¿Qué puedo hacer cómo empleado público?

 ¿Qué puedo hacer cómo empleado público?

Abordo en esta publicación la opción #1 del Reto voluntario 5 sobre qué puedo realizar como empleado público para fomentar las políticas de igualdad y no discriminación entre hombres y mujeres.

Es importante pensar que formamos parte de la sociedad. Uno puede pensar que somos un granito de arena y no hay nada que aportar y podría cerrar ahí mi publicación. Pero debemos de tener una mentalidad proactiva que puede hacer que ese granito de arena se extienda mediante el efecto boca a boca para cambiar el mundo. De una bacteria, en este caso beneficiosa y necesaria, se puede reproducir en millones. Lo mismo con las políticas de igualdad.

Lo que sí he estado realizando en estas semanas es obtener toda la formación posible en este curso sobre políticas y estrategias en igualdad. No se termina la formación en dicha materia con la finalización del curso. La formación puede y debería continuar con leer artículos de las distintas páginas web que ofrecen información en materia de igualdad como estatal, autonómica, local, universitaria, asociaciones, entidades privadas que apuestan en igualdad, ONG, etc. Por supuesto, seguir viendo videos por los distintos canales y plataformas.

Pero toda la formación que debe continuar no puede ser únicamente teórica. Lo teórico está siendo aprendido en este curso. Es importante no solo solidificarlo, sino que debe ser puesto en práctica. No puede quedarse todo guardado en un cajón como un regalo de Navidad. Debe de salir del cajón y no de vez en cuando acordarse del regalo. Debe de continuar como obligación moral cada día tanto en hogar como en el exterior.

Lo que puedo hacer como empleado público es:

  • Elaborar toda documentación con lenguaje no sexista y no ofrecer ninguna información de carácter sexista, ni texto ni imagen ilustrativa.
  • Colgar en un tablón todo lo conseguido y lo que debe de continuar.
  • Como empleado público debo de servir al bien de la sociedad tanto en mi trabajo como fuera del trabajo.
  • Acabar con los estereotipos al tratar con los distintos miembros de la plantilla y tratarlo con el mismo respeto y sin menoscabar las oportunidades a nadie por ser hombre ni mujer. No excluir a nadie y, por supuesto, no hacerlo por el mero hecho de ser hombre o ser mujer.
  • Trabajo como funcionario de los Cuerpos Generales en la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental en Sevilla y debo de fomentar que si una mujer amiga, conocida o desconocida quiere opositar para ser Policía Nacional se prepare y no se excluya por el hecho de ser mujer.
  • Lo mismo con el resto de profesiones donde siguen marcado el estereotipo de género. No excluir a nadie por el sexo. Una mujer no tiene que ser profesora. Puede ser Policía, Guarda Civil, persona de las Fuerzas Armadas, Ingeniera, Arquitecta, etc.
  • Animar a las mujeres para la promoción profesional como personal funcionario que son al igual que yo. No ponerse techo de cristal y se animen para hacer cursos de formación, promoción interna y puedan ascender.
  • Reconocer el logro volviendo a mi Jefatura que hay mujeres inspectoras A1. Antes no habían y hace unos años era más minoritario.
  • Apoyar toda política de igualdad.
  • No apoyar ninguna práctica discriminatoria.
  • Saber decir que no si alguien está a favor del patriarcado, machismo y otra forma de discriminación. Poner coto al problema.
  • Apoyar una sociedad igualitaria.
  • Una sociedad que rompa estereotipos.
Y el trabajo continua fuera de casa como trabajo no remunerado. Hay que dedicarse a diario al trabajo de cuidado de tareas domésticas y cuidado de personas dependientes menores, discapacitados y de la tercera edad de forma equilibrada y equitativa.

Como empleado público debemos de poner en práctica estas prácticas en el hogar y hablar de la corresponsabilidad por parte de cada uno por los distintos medios de comunicación y compartir la experiencia con los demás. Un empuje por parte de nosotros puede ser el efecto dominó para que las demás personas puedan poner en práctica la corresponsabilidad. Si 10 ponen en práctica hoy, mañana pueden ser 20 por el efecto boca a boca y pasado mañana 40 y así hasta extenderse por toda la sociedad. Como fue el virus de la pandemia del covid pero está vez un virus constructivo que erradique la desigualdad y toda forma de violencia que la acompaña.

Y para terminar pienso que hoy estamos más cerca que ayer en acabar con la desigualdad pero debemos de seguir adelante que queda mucho por conseguir. Y ser resilentes a adversidades que pudo echar al traste parte del trabajo conseguido como pasó con el trabajo no remunerado y la violencia hacia las mujeres que en plenas olas de confinamiento del covid se agudizó.

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